Si Sr. Solana, la UE ha abandonado al pueblo palestino.

Ali Abunimah
The Electronic Intifada

Europa siempre ha estado en primera fila defendiendo las aspiraciones nacionales palestinas”. Fue lo que escribió Javier Solana, encargado de la política exterior de la Unión Europea, al periódico árabe Al-Hayat (24 de abril). Esto solía ser cierto, pero el pasado record europeo está tan raído para servir de capa para la escandalosa bancarrota de sus políticas presentes.

La UE se ha unido a Israel y Estados Unidos en su boicot al democráticamente electo gobierno de Hamas. Como resultado directo del estado de sitio israelí combinado con el corte en la ayuda de la UE, funcionarios de organismos humanitarios reportaron una hambruna general en los territorios ocupados y la falta de medicinas en los hospitales. Las Naciones Unidas estiman que 1.2 millones de palestinos se encuentran actualmente en condiciones de extrema pobreza. Cerca de 152.000 personas son empleados de la AP y sus salarios mantienen aproximadamente un millón de personas – o un 25% de la población de los territorios ocupados. Esos trabajadores manejan el 62 % de las clínicas de salud primaria, todos los grandes hospitales, con excepción de uno, y un 75% de las escuelas. Sin los salarios de la AP, se proyecta un aumento agudo en los niveles de pobreza, en cifras conservadoras, un 74%. Las agencias humanitarias de ONU y las organizaciones no gubernamentales no están en condiciones de reemplazar los ingresos de la AP.

Pero todos estos sufrimientos adicionales son por el bien de los palestinos, nos asegura Solana. “En el nuevo escenario seguido de las elecciones palestinas,” dice, “nos hemos mantenido firme en nuestros principios. Nosotros respetamos la elección democrática del pueblo palestino. Pero si el partido en el poder no comparte la agenda de paz reforzada por nuestra colaboración o una visión pluralista de la sociedad palestina ajustada a derecho y el respeto por los derechos humanos, estamos obligados a reflexionar acerca de las condiciones sobre las cuales la Comunidad Europea y los Gobiernos de la Unión continuarán usando el dinero de los impuestos de los europeos en el contexto de la asistencia a los palestinos y sus instituciones. Nuestras leyes nos exigen, a toda costa, evitar el financiamiento de actividades terroristas. Nuestros objetivos políticos nos exigen asegurar que las acciones de ambas partes del conflicto se mantengan compatibles con la solución de dos Estados negociada entre las partes.”
Todo esto esta bastante bien, pero ¿por qué la UE sólo actúa contra los palestinos cuando percibe que están violando esos principios? En las últimas semanas, decenas de civiles palestinos han sido asesinados implacablemente por el ejército israelí, bombardeando deliberadamente zonas civiles de la Franja de Gaza. El gobierno de Israel, cuyas elecciones fueron celebradas por Solana, ha anunciado sus planes de anexar todos los grandes asentamientos de Cisjordania, el Valle del Jordán y la Jerusalén Este ocupada. Israel ha acelerado la construcción del muro del apartheid, declarado ilegal y exigido su derrumbe por parte de la Corte Internacional de Justicia. ¿Cuál es la compatibilidad con la negociada solución de dos Estados?
Mientras la UE ayuda a Israel a sitiar y a hacer padecer hambre al pueblo palestino (con la mejor de las intensiones, por supuesto), se limita a la más tímida de las declaraciones si es que incluso reconoce las violaciones israelíes. Solana trata de hacer parecer la cobardía de la política de la EU como una virtud. A través de los años de Oslo, él escribe, Europa fue “una fuerza conductora clave, buscando mejorar el funcionamiento de la economía palestina y remediar la deteriorada situación humanitaria del pueblo palestino.” El compromiso europeo, señala, fue “muy práctico” y “se reflejó en multifacéticos esfuerzos de cooperación basados en importantes programas de asistencia económica y técnica. La presencia de dos importantes misiones en terreno, una asistiendo a la policía, la otra proporcionando apoyo de vigilancia, entrenamiento y técnico en la frontera de Rafah, es una evidencia de nuestro firme compromiso.”

Toda esta palabrería supone ensombrecer el hecho de que mientras la UE se centraba en ‘capacidad-desarrollo’, Israel se encontraba libre para continuar con la construcción de asentamientos, destruyendo cualquier posibilidad para la fundación de un Estado Palestino. Solana habla de asistencia “humanitaria” como si la calamidad que el pueblo palestino está viviendo fuera el resultado de un desastre natural o de la mala suerte, en lugar de décadas de violentas campañas por parte de Israel de colonizar los territorios ocupados, violando el derecho internacional.

A pesar de la piadosa declaración de Solana de que las partes en cuestión deben estar comprometidos con la “agenda de paz” y “ajustada al derecho y el respeto por los derechos humanos,” la UE nunca pronunció ninguna palabra de protesta cuando Rehavam Ze’evi, Benny Elon y Aviador Lieberman, líderes de partidos que explícitamente abogan por la expulsión de todos los palestinos, ocuparon lugares en el gabinete israelí entre los años 2001-2004. Solana se ha mostrado bastante contento al recibir espaldarazos y sonrientes fotografías con funcionarios israelíes que rutinariamente ordenan ejecuciones extrajudiciales y abiertamente amenazan de muerte a los representantes palestinos electos.¿Este es el respeto a los derechos humanos del que habla? ¿Solana se encuentra listo ahora para cortar los lazos de la UE con Israel si los partidos a favor de la limpieza étnica se unen nuevamente al gobierno, o si el Primer Ministro de Israel, Ehud Olmert, no renuncia inmediatamente al uso de las escuadras de asesinatos?


Los palestinos no se encuentran en medio de dificultades debido a la insuficiencia de “asistencia y cooperación multifacético” por parte de los burócratas de la UE, sino debido a que viven bajo una brutal ocupación militar extranjera ante la cual tiene pocas formas de resistir. En vez de ayudar a los palestinos a terminar con la ocupación, la EU se ha convertido en su mayor promotora. La misión de “monitoreo” de la UE en la frontera de Rafah representa la peor de su política – efectivamente la UE se convirtió en una subcontratista, controlando el movimiento de los palestinos en nombre de Israel. Debido a la ausencia de una solidaridad real por parte de los europeos y de otros gobiernos, más palestinos han resuelto que la resistencia armada es la única forma que ellos tienen de enfrentar a implacable colonización israelí.

Solana argumenta que “El derecho para resistir la ocupación, de reconocer el derecho de todas las personas que viven bajo ocupación, no justifica las atrocidades cometidas en su nombre, sean cualesquiera las acciones o medios usados por el poder ocupante.” Si esto es así, entonces ¿por qué los estados de la UE suministran armas a Israel y rechazan proporcionar armamento y entrenamiento a un Ejército de Liberación Palestino, de manera tal que pueda defender al pueblo palestino empleando la fuerza convencional? Yo no apoyo la violencia de ninguna clase, pero no hay mayor hipocresía que llamar a un pueblo ocupado a renunciar a la violencia cuando eres cómplice de la violencia del ocupante contra ellos.

Si Solana quiere demostrar un apoyo genuino para el pueblo palestino puede comenzar haciendo un llamado por la suspensión de los Acuerdos entre la UE e Israel, de acuerdo con su Artículo 2, el cual garantiza privilegios comerciales a Israel sólo bajo la condición que respete los derechos humanos. Él debería llamar inmediatamente a todos los estados de la UE ha dejar de vender sus armas a Israel. Aunque la posibilidad de aquello es mínima, él señala, “nosotros nunca dejaremos que el pueblo palestino caiga.” Vaya a decirlo en Gaza.