Continúan los ataques a la escuela de Anata: la Ocupación hospitalizó a 5 mientras los estudiantes son blanco de amenazas de muerte

Campaña popular palestina contra el Muro del Apartheid

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En la tarde del domingo 16 de abril, los estudiantes de la escuela de Anata se encontraban jugando fútbol en el patio del recinto cuando fueron objeto de un brutal ataque por parte de las fuerzas de ocupación. Cinco niños resultaron heridos cuando los soldados entraron arrasando el lugar, rompiendo el pie de uno de ellos con su jeep militar. Hoy se produjeron enfrentamientos cuando los soldados irrumpieron en la escuela para arrestar a los estudiantes. Mientras tanto, amenazas de muerte en contra de 13 estudiantes mantiene a la comunidad en un miedo constante.

Los ataques comenzaron cuando las fuerzas de ocupación de ubicaron en el Muro del Apartheid, que queda justo detrás de la escuela, comenzando a lanzar bombas de sonido y gas lacrimógeno a los estudiantes que estaban jugando al fútbol. El área rápidamente se cubrió de una nube producto del humo del gas lacrimógeno. Un total de cuatro estudiantes se desmayaron y tuvieron que ser trasladados al hospital.

Los estudiantes corrieron desde la escuela al pueblo, empujados por 4 jeeps militares. Persiguiendo a los niños por las entradas de la escuela, y hasta la plaza principal de Anata, el ataque culminó con la horrible lesión causada a Abd as-Salam Salameh, de 13 años de edad, cuando sus dos pies fueron arrollados por un jeep.

Abd cuenta: “Nosotros tratamos de escapar del gas lacrimógeno y del ruido de las bombas de sonido. Luego vimos jeeps venir hacia la escuela. Todos comenzamos a escapar. Vi a los jeeps tras nosotros y cambia de dirección. El jeep comenzó a seguirme rápidamente. Corrí hasta una esquina. El jeep se acercó, más y más hasta que me golpeó. Finalmente, las ruedas del jeep pasaron sobre mi pie.Me caí al suelo. Los soldados salieron del jeep. No sentí nada. Sólo traté de escapar pero me di cuenta de que no podía caminar y nuevamente me caí”.

Cuando el padre de Abd escuchó del ataque corrió hasta el lugar. El oficial del jeep que hirió a su hijo le dijo: “Pasé sobre su hijo y lo mandé al hospital. Ahora estoy satisfecho ya que él nunca volverá a caminar. Hoy celebraré”.

La gente del pueblo también comentó que los soldados han dicho que tienen una lista de 13 estudiantes de la escuela de Anata que son blanco de muerte. Abd as-Salam es uno de ellos. Sus padres optaron por sacarlo del hospital, inmediatamente luego de que la emergencia pasó, temiendo que las fuerzas de ocupación regresen y lo secuestren.

El padre de Abd continuó: “¿Cuál es la victoria de ese oficial luego de romperle los pies a mi hijo? Generalmente no permito que mis hijos se unan a manifestaciones y que tiren piedras. Pero cuando vi a ese oficial y la rabia hacia los niños, empecé a creer que mi hijo es un verdadero luchador por la libertad.

Hoy los enfrentamientos comenzaron cuando los soldados irrumpieron en la escuela para arrestar una lista de estudiantes que habían compilado. Los profesores reaccionaron cerrando las puertas de los salones y formando una barrera humana entre los soldados y los estudiantes que querían arrestar. Protegiendo a los niños, los profesores caminaron hasta el lugar seguro más próximo lejos de las fuerzas de ocupación. Al menos un miembro del personal resultó herido al ser golpeado en el rostro.

La Ocupación pretende incrementar la hostilidad y romper la determinación de los estudiantes de continuar su educación en la escuela, la que está seriamente afectada por el Muro del Apartheid. Este último ataque muestra la brutalidad que los soldados están dispuestos a dar con el objetivo de que la escuela de Anata se clausure.

Los ataques en la escuela se han sucedido sin interrupción desde el comienzo del año escolar. Desde agosto, el Muro del Apartheid ha sido construido en medio del patio del recinto.

Anata siempre ha sido parte de la zona urbana de Jerusalén, pero el Muro y las carreteras de conexión de asentamientos a dejado a la comunidad trasformada en un gueto. El Muro – que aísla Anata de su tierra – facilita la continua expansión de asentamientos que hacen más insufrible la vida del pueblo palestino. Los ataques de Anata y su aislamiento son parte del más amplio programa de judaización de Jerusalén mediante medidas que hagan la vida de la población palestina imposible.