Los sueños de los estudiantes palestinos terminan en los checkpoints israelíes

La ocupación israelí es algo más que lo que vemos en la televisión, algo más que las incursiones militares y los asesinatos selectivos. Israel controla todos los aspectos de la vida del pueblo palestino, incluso su derecho a la educación. Los estudiantes palestinos no podrán ver cumplidos sus sueños hasta que sean ciudadanos de un estado independiente, libre, que les permita llevar una vida normal, lo que incluye viajar al extranjero.

Asem Muhammad es uno de los mejores estudiantes de periodismo en la Universidad de An-Najah por lo que la DAAD le otorgó una beca para estudiar un semestre en la universidad alemana de Dortmund y realizar practicas en la estación de radio La Voz de Alemania. Pero todos sus sueños se vinieron al traste cuando se le denegó el derecho de viajar al extranjero. Ahora, Asem permanece en Nablus por imposición de las fuerzas de ocupación israelí.

Por primera vez los medios de comunicación alemanes han dedicado un espacio a esta clase de sucesos, aunque ocurren frecuentemente. Esta clara violación de los derechos humanos es el pan de cada día para los miembros de la delegación alemana en Ramallah, como admite el Dr Helga Baumgartem, responsable del programa DAAD en Jerusalén Este.

Tener un pasaporte y un DNI palestino carece de valor ya que no te garantizan la posibilidad de viajar libremente. Asem, tras realizar toda clase de papeleo para obtener el visado alemán y viajar a la frontera jordana (junto a la egipcia, es la única manera en la que los palestinos pueden viajar al extranjero ya que el aeropuerto de Gaza fue destruido por los israelíes y tienen prohibido utilizar el de Tel Aviv), se encontró con la imposibilidad de desplazarse a Alemania debido a la prohibición israelí, a pesar de que todos los documentos estaban en regla: su pasaporte, el visado, la invitación extendida por la universidad de Dortmund y el billete de avión. Tras esperar durante ocho horas en el paso fronterizo, Asem fue obligado a volver a Nablus sin explicación alguna de ningún tipo, simplemente las eternas ‘razones de seguridad’ de los israelíes.

El Dr Baumgarten señala que el caso de Asem es bastante típico, y que ocurre continuamente a jóvenes palestinos con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años. Muchos reciben la oportunidad de terminar sus estudios o investigaciones en universidades alemanas, pero se ven obligados a renunciar ante la imposibilidad de salir de los Territorios Ocupados Palestinos. La embajada alemana en Tel Aviv y el Ministerio de Asuntos Exteriores en Alemania intentan mediar pero las autoridades israelíes suelen alegar que se trata de problemas ‘internos’, ‘domesticos’ que no incumben a representantes extranjeros. En los pocos casos en los que la mediación es efectiva, el proceso es tan largo que para cuando reciben la aprobación para viajar ya es demasiado tarde.

El abogado de Asem, Fares Abu Hasan, señala que la única respuesta recibida de las autoridades israelíes es que permitirían viajar a Asem si firmase un papel por el que se compromete a no volver a los Territorios Palestinos, a su hogar en cuatro años. Que se supone que haría Asem en los tres años y medio restantes? La beca es tan sólo para un semestre. Que derecho tienen los israelíes para prohibir a alguien volver a su casa cuando quiera? Las protestas alemanas han servido de poco por lo que Fares Abu Hasan sólo ve una salida: recurrir al Tribunal Supremo israelí. Pero eso ya no ayudara a Asem a cumplir sus sueños ya que cuando se conozca el resultado del proceso el semestre habrá terminado.

La periodista alemana que escribió un reportaje sobre el caso para el periódico Zod Duetsche, se puso en contacto con la embajada israelí en Berlín, pero no recibió clarificación ni comentario alguno.