El ejército israelí rodea la cárcel de Jericó donde están encarcelados a los asesinos de Ze'evi

Por Amos Harel y Aluf Benn, Haaretz
Traducido para rebelión y Tlaxcala por Carlos Sanchis

Un gran número de soldados de las fuerzas militares israelíes han rodeado este martes la prisión de la ciudad Cisjordana de Jericó donde están encarcelados cinco militantes palestinos por el asesinato del ministro israelí Rehavam Ze'evi en el 2001.

Fuentes militares israelíes dijeron que el ataque estaba siendo llevado a cabo para transferir los prisioneros a una prisión de Israel.

Entre los cinco está incluido Ahmed Saadat, el líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, de quien se cree que fue el que ordenó el asesinato de Ze'evi en un hotel de Jerusalén.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo la semana pasada que estaba dispuesto a liberar a Saadat, dando como resultado una colérica respuesta de Israel. Abbas también dijo el año pasado que planeaba poner en libertad a Saadat, pero no lo hizo.

Testigos presenciales dicen que un helicóptero militar israelí lanzó un misil sobre el complejo carcelario el martes por la tarde.

Un coronel israelí dijo a los periodistas en Jericó que el objetivo principal era arrestar a quines se hallaban en prisión. Empleando un altavoz, las tropas invitaron a los militantes en prisión a salir y rendirse.

"El objetivo es arrestarlos, pero no hay ninguna negociación. O salen o los mataremos," dijo el coronel.

Dijo que de las 200 personas del interior, 44 se han rendido hasta ahora. También manifestó que los principales objetivos del ataque incluían a quienes estaban implicados en el asesinato de Ze'evi, que no han salido todavía.

En un intento de presionar a los del interior a rendirse, tropas del ejército de ocupación israelí usaron fuego de ametralladora y obuses de tanque el martes por la tarde contra la prisión, así como excavadoras para derribar las paredes.

Docenas de prisioneros en ropa interior han salido del edificio de la prisión, vendándoles los ojos y siendo registrados por efectivos militares israelíes. A algunos de ellos se los llevaron. Ninguno de ellos parecía ser nadie de los seis hombres buscados.

Uno de los cinco miembros del PFLP juró el martes que el grupo no se rendiría.

"Nuestra prisión está rodeada por todos los lados por los israelíes. Nos están llamando por el altavoz para salir," Ahed Abu Ghoulmi, uno de los prisioneros blanco de la operación, dijo a Associated Press por teléfono. "No saldremos bajo ninguna circunstancia."

"No vamos a rendirnos. Vamos a enfrentarnos a nuestro destino con valor," dijo después Saadat a la emisora árabe por satélite, Al-Jazeera.

Las tropas del ejército israelí también estaban exigiendo la rendición de Fuad Shobaki, el supuesto cerebro de un cargamento ilegal de armas para la Autoridad Palestina en el 2002.

Saadat y los otros, también miembros del PFLP, han sido mantenidos en la cárcel bajo vigilancia internacional desde el 2002.

Sami Musallam, gobernador de Jericó, dijo la mañana del martes que le habían dicho que Saadat todavía estaba en su celda y que las tropas israelíes estaban intentando cogerlo.

Las tropas de israelíes intercambiaron fuego limitado con las fuerzas palestinas de la cárcel. Un gran número de palestinos se congregó fuera de los terrenos de la cárcel, algunos cócteles Molotov y piedras fueron arrojados contra las tropas israelíes. Los vehículos militares en el lugar también quedaron bajo el fuego, pero ningún soldado resultó herido.

Un veterano funcionario palestino dijo que fuerzas militares israelíes habían matado a un guardia palestino en los combates alrededor de la prisión. Una fuente de la seguridad palestina dijo después que un prisionero palestino también había resultado muerto.

Tawfiq Tirawi, jefe de la inteligencia palestina en Cisjordania, dijo a Reuters que las excavadoras de las fuerzas israelíes de ocupación estaban intentando echar abajo las paredes de la prisión.

Los observadores estadounidenses y británicos que supervisan la detención de Saadat abandonaron la prisión antes de la llegada de los soldados de israelíes.

Abbas dijo después que los observadores británicos y estadounidenses tenían " plena responsabilidad" por el ataque.

Khaleda Jarar, parlamentaria del PFLP, dijo que hablaba por teléfono con uno de los presos, Ahed Abu Ghoulmi, en el momento de las operaciones militares israelíes.

Ella dijo que Abu Ghoulmi le había dicho que los cinco prisioneros del PFLP estaban en sus celdas cuando entraron las tropas. También que los soldados llamaron a los prisioneros por altavoces para que salieran de sus celdas, y que la línea con Abu Ghoulmi se cortó en ese momento.

El PFLP tiene orígenes marxistas y se opone a las conversaciones de paz con Israel. El grupo, que estuvo en la vanguardia de los secuestros aéreos en los años sesenta y setenta, forma parte del paraguas de la Organización para la Liberación de Palestina de Abbas.

El Servicio de Prisiones de Israel elevó el martes su nivel de alerta en las prisiones en las que están encerrados los prisioneros palestinos, temiendo disturbios en cuanto se enteren de las operaciones en Jericó.