Muhammad Khaled de Beit Surik: “El Muro roba toda nuestra tierra transformando al pueblo en un Campo de Refugiados”

Voces de la Comunidad, Campaña Popular Palestina contra el Muro del Apartheid, 20 de dic de 2005

Mi nombre es Muhammad Khaled Abdallah Tari Qandeel de Beit Surik. Tengo 42 años de edad y una familia de 14 miembros, el mayor de mis hijos tiene 22 años y el menor 5.

Solía ser el Alcalde de Beit Surik. Cuando las fuerzas de Ocupación nos enviaron las órdenes de confiscación por el Muro, fue una gran catástrofe para todo el pueblo. Significó llevarse toda nuestra tierra, transformando el pueblo en un Campo de Refugiados. Como Alcalde de Beit Surik, era el responsable de la suerte de la gente que me eligió – fue mi responsabilidad tratar de evitar esta catástrofe. Trabajé lo más duro que pude en todos los niveles. Establecí contacto con organizaciones de derechos humanos palestinas e internacionales, y trabajé diariamente con abogados que defendían a nuestra gente en la Corte. He participado en las protestas que han sido organizadas en el pueblo, y luego de varios meses de resistencia popular, finalmente logramos que la Corte de la ocupación cambiara el recorrido del Muro. En julio de 2004, la corte estableció que la tierra cultivada no sería removida y que el recorrido del Muro no debería afectar los medios de subsistencia de granjeros y pobladores. Nuestra gente ha estado trabajando y recuperando su tierra, para protegerla de la Ocupación. Pero la decisión de la corte no sirvió de nada e incluso empeoró las cosas. La resolución estableció que no se verían afectadas las tierras cultivadas pero no dijo nada más, por lo que esta resolución se utilizó en nuestra contra. Los soldados decidieron actuar en mi contra personalmente, ya que yo había asumido la responsabilidad, como Alcalde, de defender nuestro pueblo seriamente.

Luego de la decisión de la Corte, ellos comenzaron a remover mis tierras para el nuevo recorrido del Muro. Mi tierra se encuentra en medio del trazado – la única razón por la que ellos empezaron la construcción a partir en la mitad, fue para tomar represalia en mi contra e intimidar a quienquiera desee resistir a la Ocupación. Tenía plantados en mi tierra olivos, almendros y uvas. Tomé la resolución y fui donde los soldados se encontraban trabajando, para poder detener la remoción de mis árboles. En respuesta, ellos me golpearon severamente y luego me arrestaron.

En el Campamento Militar, ellos reclamaron que había golpeado a uno de los soldados en el rostro – una gran mentira. No fui capas, incluso, de poder terminar mi argumento contra la destrucción de mis árboles, cuando ellos me golpearon y arrestaron. Ellos me retuvieron arrestado en el campamento militar por 23 días. Durante los primeros 3 días, ellos sostuvieron una audiencia, la que estipuló de sería liberado luego de pagar 12.000 Shekels. Finalmente, los soldados decidieron continuar con mi arresto. Sólo luego de la cuarta audiencia me liberaron (a finales de mayo de este año), manteniendo la obligación de un pago de 12.000 Shekels y un arresto domiciliario que dura hasta el día de hoy.

Estar desde ese tiempo bajo arresto domiciliario, me ha impedido hacerme cargo de mi trabajo y de mantener a mi familia.

Como te dije, solía ser Alcalde. Pero ese no fue un cargo remunerado, por lo que trabajaba en la construcción para sobrevivir. El arresto domiciliario llegó al mismo tiempo que las elecciones. Es evidente que la Ocupación no quiere que vuelva a ser Alcalde. Ellos me fuerzan a permanecer en mi casa, por lo que no puedo hacer ningún tipo de campaña electoral en el pueblo. La gente sabe en la situación que me encuentro, por lo que saben que no puedo trabajar de la misma manera que lo hacía antes. No tengo ninguna posibilidad de continuar mis responsabilidades como Alcalde.

He recibido muchas ofertas para trabajar como constructor, pero no puedo hacerlo. Mi hijo se encontraba estudiando en la Universidad de Birzeit, pero tuvo que dejar la Universidad a mitad del semestre, ya que no pude darle el dinero que necesitaba para el transporte a la Universidad. Incluso no pude seguir pagando las cuotas universitarias. Eso lo golpeó fuertemente. Tuve que hacer lo mismo con mi otro hijo que estudiaba en el Colegio Técnico de Qalandia. Mi hijo mayor está de novio hace un año y medio, pero no ha podido casarse, ya que no cuenta con el dinero para la celebración ni para mantener su propia casa. Mis otros hijos necesitan diariamente ciertas cosas en el colegio, que no soy capaz de pagar. Nuestra hija menor, Muna, quizás deba abandonar la escuela, ya que no hemos podido pagar la matrícula de este año. Todos los días me mandan mensajes pidiéndome que pague la matrícula. He pedido préstamos en los almacenes del pueblo, los que suman actualmente 6.000 dinars jordanos, sin contar los préstamos de familiares y amigos. Muero un poco cada día al mirar a mis hijos e hijas sin poder hacer nada por ellos. ¿Sabes lo que significa tener que quedarse en la casa con todas estas responsabilidades?

La Autoridad Palestina ha emitido muchos documentos prometiéndome trabajo. Puedo hacerlo desde mi casa pero no he visto nada de esto. Sólo promesas. La gente del pueblo firmó y envió una petición a la Autoridad Palestina llamándolos a que me consigan un trabajo, ya que fui un muy buen Alcalde. Nada ha pasado, sólo promesas.

Antes de que me arrestaran, vivía de mi trabajo en el campo de la construcción, pero además tenia 20 dunums de tierra con olivos, almendros y uvas. Solía obtener 1000 dinars jordanos producto de mi tierra anualmente – pero ahora hay un Muro construyéndose en ella. El trazado del muro no sigue una línea recta, pero zigzaguea nuestras tierras. Ellos hicieron una curva justo en el lugar donde pueden apropiarse de mi tierra. La Ocupación quiere destruir otros 20 dunums de los que soy dueño. Obtenía 500 dinars jordanos anualmente por ella. Pero el Muro aislará esta tierra del pueblo, por lo que no tendremos permiso para poder ir hacia allá.

Ahora me veo forzado a ir cada mes a la Corte Militar de Ofer, donde ellos extienden mi arresto domiciliario. Quieren decirme “Te hemos destruido y observamos cada uno de tus pasos, sabemos cada cosa que haces”.